CONSTRUYENDO UN MEJOR CEREBRO: DESARROLLO EN LA PRIMERA INFANCIA Y SALUD MENTAL

febrero 25, 2020

CÓMO CONSTRUIR MEJORES CEREBROS CONSTRUYE UN FUTURO MEJOR PARA TODOS

Las familias son los primeros cuidadores, educadores, protectores y cuidadores de nuestra sociedad. Cuando nuestras familias son fuertes y saludables, nuestra comunidad prospera. Esta es la razón por la que existe Families First.

Cuando apoyamos a familias fuertes y saludables somos:

  • ayudar a las personas a superar sus traumas
  • ayudando a los padres a ser mejores padres
  • Educar a las familias sobre las necesidades de desarrollo de los niños.
  • conectando comunidades de padres de apoyo
  • prevenir futuras condiciones de salud mental para niños que experimentan estrés tóxico en el hogar

Si bien todos compartimos las tensiones y el estrés de la vida familiar, no todos tienen los recursos para afrontar eficazmente las crisis familiares. Y algunos problemas son demasiado difíciles de manejar solos. Es durante estos tiempos que muchas familias pueden beneficiarse de un comunidad de padres de apoyo o un consejero profesional, que puede ayudarles a encontrar soluciones y afrontar cambios y transiciones.

Buscar esa ayuda y apoyo es una de las mejores cosas que puede hacer por sus hijos, especialmente mientras se encuentran en las primeras etapas críticas de desarrollo de la vida. ¿Por qué? La respuesta tiene que ver con cómo se construye nuestro cerebro.

La ciencia nos ha demostrado que las experiencias que tenemos en los primeros años de nuestra vida en realidad afectan el arquitectura física del cerebro en desarrollo. Mire el video a continuación para obtener más información sobre la historia central del desarrollo del cerebro y cómo los cuidadores pueden ayudar a apoyar el desarrollo saludable del cerebro de los niños.

 

Contenido y vídeo de la Instituto de Bienestar Familiar de Alberta (AFWI). La AFWI desarrolló el vídeo con considerables aportaciones de sus socios del Centro para el Desarrollo Infantil de Harvard y el Instituto FrameWorks.

 

Nuestros cerebros no nacen simplemente: se construyen con el tiempo, en base a nuestras experiencias.

Una casa necesita una base sólida para sostener las paredes y el techo. Y un cerebro necesita una buena base para apoyar todo el desarrollo futuro. Las interacciones positivas entre los niños pequeños y los cuidadores construyen literalmente la arquitectura del cerebro en desarrollo. Construir una base sólida en los primeros años proporciona una buena base para una vida de buen funcionamiento mental y una mejor salud en general.

CONSTRUYENDO UNA ARQUITECTURA CEREBRAL SÓLIDA

¿Cómo se construye y mantiene una base cerebral sólida? Una forma es a través de lo que los expertos en cerebro llaman interacciones de “servir y devolver”.

Imagine un partido de tenis entre un cuidador y un niño. En lugar de golpear una pelota de un lado a otro a través de una red, se producen varias formas de comunicación entre ellos. Desde el contacto visual hasta el tacto, pasando por el canto y juegos sencillos como el escondite. Estas interacciones repetidas durante los primeros años del niño son los ladrillos que construyen todo el desarrollo futuro.

Pero otro tipo de experiencia infantil también influye en el desarrollo del cerebro, y es estrés.

Los buenos tipos de estrés, como conocer gente nueva o estudiar para un examen, son saludables para el desarrollo porque preparan a los niños para afrontar desafíos futuros.

EVITANDO EL ESTRÉS TÓXICO

Otro tipo de estrés, llamado estrés tóxico, es perjudicial para el desarrollo del cerebro. Si un niño está expuesto a dificultades graves y continuas, como abuso y negligencia, y no tiene otro cuidador en su vida que le brinde apoyo, las estructuras básicas de su cerebro en desarrollo pueden resultar dañadas.

Sin una base sólida que apoye un desarrollo saludable, corre el riesgo de sufrir toda una vida de problemas de salud, problemas de desarrollo e incluso adicción.

Es posible reparar parte del daño causado por el estrés tóxico más adelante, pero es más fácil, más efectivo y menos costoso construir una arquitectura cerebral sólida en primer lugar.

DESARROLLO DE HABILIDADES EMOCIONALES Y SOCIALES BÁSICAS

Se puede pensar en la función ejecutiva y la autorregulación como el “control de tráfico aéreo” en un aeropuerto concurrido. El controlador debe prestar atención a todas las cosas que suceden a su alrededor y reaccionar ante esos eventos, como:

  • Planifique con anticipación
  • Prestar atención
  • compartir juguetes
  • Usa la voz interior
  • ¿Colar una galleta?
  • Ponte el pijama

El “control del tráfico aéreo” ayuda a los niños a prestar atención, controlar sus emociones y priorizar lo que deben hacer a continuación. Este tipo de funciones ejecutivas son parte de la arquitectura cerebral en desarrollo. Tener esta capacidad ayuda a los niños a evitar “colisiones” y reaccionar con éxito ante el mundo que los rodea.

JUNTAR TODAS LAS PIEZAS

Desarrollar una arquitectura cerebral sólida, evitar el estrés tóxico y desarrollar una buena función ejecutiva y autorregulación son cosas que los niños no pueden hacer por sí solos. Y dado que las sociedades fuertes están formadas por individuos sanos y prósperos, nos corresponde a todos nosotros asegurarnos de que los niños tengan las experiencias enriquecedoras que necesitan para un desarrollo saludable.

Para construir futuros mejores, necesitamos construir mejores cerebros.

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